Con el regreso a la nueva normalidad en muchos países ya las marcas no
serán las mismas, ni la realidad en la cual se desenvolvían tampoco. Los
consumidores retornan con nuevas necesidades, con otros pensamientos y toca
acoplarse.
Ese es el reto de las empresas pequeñas, medianas o grandes, adaptar sus
servicios, canales de distribución y sobre todo el tipo de comunicación que mantienen con sus clientes y futuros consumidores
para que los prefieran.
Lo emocional sigue reinando hoy más que nunca, basado en una relación más empática
que muestre comprensión hacia el momento histórico que se vive a nivel mundial.
Ahora bien, hay que analizar el tipo de mensaje que se debe construir que
no sea invasivo muy por el contrario que pueda generar la confianza para lograr
la fidelidad del consumidor hacia la marca a mediano o corto plazo.
Ahí entra en juego el engagement
que no es otra cosa que la interacción, esa línea delgada que convierten a las
personas en embajadores de productos.
Las adaptaciones de grandes marcas como Mcdonald´s o Burguer King no se han
hecho esperar, el diseño de campañas comunicacionales direccionadas a
garantizar seguridad, con la implementación de normas de higiene, nuevo plan de
atención al cliente y relación con sus propios trabajadores.
El destino del comercio electrónico va
hacia la punta del iceberg.
Si bien es sabido el comercio electrónico durante la pandemia tuvo un
repunte considerable, como una alternativa para las personas adquirir productos
de primera necesidad y con el paso de los días no tan necesario.
Con esta nueva recomposición comercial seguirá con toda seguridad en la
palestra pero con otros estándares informativos, no solo de servicio impersonal,
sino que deben hacer cada experiencia
con el cliente más vivencial y aportar un valor agregado.
En estos días me preguntaban ¿cómo generar confianza entre los clientes
para que puedan pedir el servicio delivery? mi respuesta fue mostrar la
experiencia de otros clientes, la prueba social como uno de los elementos de
persuasión que reina en el copywriting; pero eso desarrolla un efecto en cíclico,
porque para que se pueda dar esa información se debe tener presencia más allá
de la plataforma de comercio electrónico con contenido de valor que, pueda
sumar al esfuerzo de las empresas por mantenerse a flote.
Cerrando la idea, la recomendación es trabajar un marketing de contenido emocional que aporte beneficios más allá del
producto y que haga la experiencia de atención positiva, con mensajes clave que
estimules la confianza y la seguridad en el área de salud del cliente, eso
apuntará con gran escala su preferencia.